REFLEXIONES Y RECUERDOS DE UNA GALLEGA ANDALUZA DE ADOPCION

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viernes, 19 de noviembre de 2010

Bonita historia con moraleja

El maestro narró a sus discípulos el siguiente relato:

- Un hombre que iba por el camino tropezó con una gran piedra. La recogió y la llevó consigo. Poco después tropezó con otra, igualmente la cargó. Todas las piedras con que iba tropezando las cargaba, hasta que aquel peso se volvió tan grande que el hombre ya no pudo caminar.

¿Qué piensan ustedes de ese hombre? Preguntó el maestro

- Que es un necio -respondió uno de los discípulos- ¿Para qué cargaba las piedras con que tropezaba?

Dijo el maestro: - Eso es lo que hacen aquellos que cargan las ofensas que otros les han hecho, los agravios sufridos, y aun la amargura de las propias equivocaciones. Todo eso lo debemos dejar atrás, y no cargar las pesadas piedras del rencor contra los demás o contra nosotros mismos.

Si hacemos a un lado esa inútil carga, si no la llevamos con nosotros, nuestro camino será más ligero y nuestro paso más seguro.
Así dijo el Maestro, y los discípulos se hicieron el propósito de no cargar nunca el peso del odio o del resentimiento.

Lux, Pax

2 comentarios:

CORDOBESA dijo...

Hola Teresa.
Una historia de la que debemos tomar buena nota de su moraleja.
¿Para que guardar, resentimientos, ira y malos rollos? Lo malo es mejor dejarlo atrás, para que su peso no nos impidan andar nuestra vida.
Hay que viajar ligeros de este equipaje pesado e inútil.
Un abrazo y que tengas una buena semana.

TERESA dijo...

hola
cordobesa,una historia que encierra una gran sabiduria.
saludiños.
teresa

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